sábado, 6 de marzo de 2010



























La

vi, estaba ahí lucia frágil de una manera inexplicable, solo me preguntaba que hacia ahí, en medio del caos, como si fuera parte de, o se estuviera llenando de el para después comprender.

Mientras me acercaba para verle mas de cerca, me encontré con ruidos que de pronto se mezclaban y daban como resultado sonidos, se encontraba lejos, no era larga la distancia pero si era demasiado todo lo que me alejaba de ella, factores distractores que hacían que la perdiera de vista, y de pronto la veía, pase por juegos de luces y colores, formas que me hablaban y explicaban todo lo que le rodeaba, buscaba signos, seguía señales que me conducían por direcciones, y ahí estaba, la tenia tan cerca que podía olerla, y me confundía en momentos por otros aromas y sentía que la perdía, la veía pero aun no podía tenerla, la observe a una distancia corta, avance y cuando casi la pude tener, algo paso... la volteo, golpeo, la alejo y en ese momento supe que me la arrebato, corrí y la vi, estaba vacía, y me preguntaba ¿por que era entonces que tanto la seguía y la veía?

Su sombra proyectada en el pavimento lucia enorme era como un charco negro que emanaba de ella, tenia una estructura lineal, no muy larga ni tampoco muy ancha, se repetía su forma, era una proyección de ella misma en millones de colores, siendo que su estructura tenia total ausencia de color.




Es lo que no se ve, lo que le da forma al ser.