....a lo lejos se veía inmenso perdido entre unos y los otros, entre las sombras y las múltiples luces que van y vienen, las fijas que nadie percibe de lo cotidianas que se vuelven, las que ya no existen pero que alguna vez estuvieron ahí, el pasar a su lado en movimiento fue fugaz, ya de vuelta emergiendo de las lineas subterráneas, me pude percatar de lo perdido que se puede estar y una puerta puede ser la señal de estar en el lugar al que se debe entrar, pensé en que una lagartija me saldría a saludar, no fue así pero algo me hizo sentir que una podría vivir ahí, yo que voy a decir, mas adelante la luz se torno tenue, con toques de colores. En un apartado de luz fría se encontraba, lo que se pedía, para avanzar había que escalar.
El transporte estaba lleno de colores, que me recordaban a unas gomitas de sabores, supongo que pensaba en comida por que no sabia bien lo que me esperaría; lo dejamos atrás, seguíamos caminando, frente a nosotros estaban tres personajes apartados en una especie de sala de espera, todos tenían una tendencia "retro" deleitosa, en colores mentas y tierras me recordaron un chocolate con menta, en nieve o en lo que fuera en especie, los pasillos por momentos eran iluminados de manera fría y cálida por reflejos, (no se cuantas vueltas) hemos llegamos a la puerta.
No me imaginaba lo que adentro estaba, realmente no lo esperaba; un espacio con un aire personal, a pesar de lo impersonal de la entrada principal, demasiados detalles por recordar . me fascino la ventana, sus cortinas, cuando la luz se filtraba por ellas, el no saber que había detrás, me hacia imaginar lo que sea, que en el momento mi mente pudiera crear; relativamente silencioso, era cómodo para divagar o debrayar, debí de cerrar los ojos y no pensar, escuchaba una voz que me decía al oído, usted se va a dormir, lo repetía al son de una cuenta.... no recuerdo si era regresiva o progresiva;
e
s
t
a
b
a
dormida .
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